A la Ocasión la pintan calva,... y con una cámara compacta colgada al cuello, añado.
En varias oportunidades había visto gente intrépida asomarse a la repisa por donde el Nervión se precipita al circo de Delika, pero casi siempre sin caudal, y aunque esa foto está en el archivo, la ausencia de agua le resta casi todo interés. En otras oportunidades, con la cascada pletórica y el equipo adecuado preparado, he estado pacientemente apostado en el mirador, esperando a que " la ocasión" se produzca, sin suerte. Gente osada haberla hay, pero llegar ahí con el cauce rebosante necesita de mucho atrevimiento, supongo. El día que pude hacer esta foto ni la esperaba ni la pretendía, solo oficiaba de guía en una excursión familiar cuando ambas cosas coincidieron. El caudal no era espectacular pero estaba sucediendo: dos audaces asomándose al abismo, y para colmo uno de ellos vestido de rojo. Afortunadamente llevaba colgada al cuello la pequeña Canon G-10 con la que "cubro" los eventos familiares y rápidamente la configuré en manual y captura en RAW. No es muy rápida de reacción pero me dio tiempo a efectuar tres disparos y poder recoger el momento. Y, no nos engañemos, la calidad de sus RAW's, no siendo del todo mala, dista mucho de los que graban sus hermanas mayores, pero tampoco es menos cierto que es mejor tener una foto "regular" que ninguna foto.
Hoy en día hay unos cuantos modelos en el mercado que superan con creces a esta pequeña cámara, verdaderos "bombones" para en fotógrafo avanzado... No pesan, casi no te das cuenta de cargar con ellas, graban RAW's de calidad,... y hasta aceptan "cristalería de verdad"....
Creo que tengo que anotar un par de referencias en la lista de "codicias tan apetecibles como improbables".
G-10, f.4 1/160s ISO 100