viernes, 10 de junio de 2011

Peñaladros

En un remoto rincón de la provincia de Burgos, en la comarca del Valle de Mena, casi en la raya con Álava y rodeada de brutal belleza, se encuentra la cascada de Peñaladros. Desconocida para muchos en favor de otros rincones acuáticos con más pedigrí como Gujuli, el salto del Nervión o la cercana cascada de Peña Angulo, sorprende gratamente cuando se visita por primera vez.





Con 30 metros de caída, según la cifra oficial y que a mi se me antoja excesiva, el agua que desciende de la Sierra de la Carbonilla y la Sierra Salvada ha formado un salto espectacular. Es un secreto bien guardado que no requiere de largas caminatas ni equipación de explorador . Basta con aparcar el coche a escasos metros del salto y disfrutar del espectáculo.



La poza, que tiene el color verde de los sueños, el rumor constante del agua y la tranquilidad del lugar nos aportaran la sensación de haber visitado algo que merece la pena.
Fotográficamente tiene relativa dificultad por su orografía, con fuertes contrastes de luces, por lo que recomiendo acudir bien pertrechado de material para solventarlos, así como de sólido trípode y botas de agua, pues se trabaja desde el lecho del río.


Coordenadas: 43.059223,-3.149042